Según el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), en el último ciclo agrícola se registró la menor superficie (500 ha) de los últimos 20 años, condicionado por la baja cotización con respecto al cultivo de soja y a las pérdidas ocasionadas por palomas.

Los semilleros reportan un incremento en el número de consultas y mayor interés por parte del productor para la siembra de girasol. Dentro de los factores mencionados como atractivos, se encuentran:

- La quita de retenciones, que ha permitido a la oleaginosa ganar competitividad frente al resto de los cultivos estivales, tal como puede apreciarse en el Gráfico Nº 1 en el cual se refleja el precio promedio mensual de la cotización pizarra en Rosario.

- El anuncio de un año bajo la influencia de “La Niña” (Gráfico Nº 2), que trae la posibilidad de reducciones en el monto de las precipitaciones en el verano y donde el girasol cuenta con ventaja si se lo compara con los cultivos de soja y maíz frente a situaciones de déficit hídrico.

Para el SIBER, la conjunción de estos factores eleva la expectativa de las hectáreas destinadas a la oleaginosa en la geografía entrerriana, que podría alcanzar el orden de las 5.000 ha.