A pesar de las insistentes gestiones realizadas por nuestro gobernador para agilizar la comercialización de trigo en nuestra provincia, los problemas subsisten.
Cuando ya esta concluida la cosecha de trigo, advertimos serios inconvenientes para comercializar el mismo, (solo está realizado el 10% cuando en años anteriores en esta época se superaba el 50% de la cosecha vendida). No hay compradores a los precios exigidos por el Gobierno (condiciones Cámara) para la oferta existente.
En la provincia, las urgencias para pagar las deudas de la campaña anterior, más la contraída para sembrar la presente, son enormes.
Insistimos que debemos recuperar el mercado de granos y su operatoria como lo teníamos hasta la campaña 2007 (competencia entre oferta y demanda). En este esquema vigente, para resguardar el mercado interno deberían arbitrarse además otro tipo de herramientas financieras a cargo de los compradores (molinos, exportadores, etc.), para no dejar caer el peso del mismo sobre las espaldas de nuestros productores.
En nuestra zona agrícola dejamos atrás una campaña muy mala, con grandes pérdidas económicas que afectan no sólo al productor y su familia sino también a toda una cadena de acopios, cooperativas y empresas de insumos que generan trabajo e inversiones en las distintas regiones.
Necesitamos una solución urgente.
Nuestros productores tienen trigo y no tienen a quien venderle. Existe en el interior todo un tejido social que depende del campo. Debemos cuidarlo, es la base para seguir ampliando la producción con reglas de juego que premien la inversión y el trabajo.
Esta Institución viene gestionando desde hace meses para destrabar este problema, advirtiendo el escenario que se nos avecinaba. Es momento de que todas estas acciones comenzadas junto al gobierno provincial, comiencen a producir las soluciones esperadas.
Insistimos que toda la cadena comercial y de la producción en nuestra provincia tiene un perfil muy particular, donde productores, acopios, cooperativas y proveedores, estamos tratando de superar la crisis pasada sin haber hecho de los recursos humanos una variable de ajuste, porque confiamos en una pronta recuperación del sector que genera una expansión económica muy importante junto a otros actores de la economía entrerriana